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Recientemente la Academia Americana de Pediatría, reconoció al Neurofeedback como un tratamiento de nivel 1, es decir, con buen apoyo en la investigación para el TDAH.

Este tratamiento no farmacológico y no invasivo, actúa regulando la actividad cerebral. Las ondas cerebrales pueden registrarse con electrodos superficiales y modificarse con entrenamiento a través de programas específicos. Esta entidad compuesta por unos 60.000 pediatras americanos elabora las guías clínicas para orientar el tratamiento de los trastornos infantojuveniles. Estas guías se basan en los numerosos trabajos de investigación publicados hasta la fecha, que muestran que el Neurofeedback puede considerarse un tratamiento basado en la evidencia para la hiperactividad infantil y los problemas de atención. Es importante tener en cuenta que no todos los tratamientos que usan la palabra Neurofeedback corresponden con los aparatos y programas que cuya eficacia ha sido demostrada en los estudios de investigación. Sólo algunos protocolos como el entrenamiento theta/beta y el entrenamiento en potenciales corticales lentos, son los que han llevado al reconocimiento internacional de estos tratamientos para el TDAH, problema en el que hasta la fecha se recomendaba solamente la medicación.

Fuente: Clínica Assistens